Todos tenemos razones y motivos por los cuales podemos y/o debemos sentirnos tristes.
La tristeza es una emoción básica del ser humano, es la reacción psicológica y física mediante la cual expresamos la percepción que tiene un evento para nosotros. Por ejemplo, cuando nuestras expectativas no se cumplen ya sea porque la vida nos pone retos que son difíciles de sobrellevar o nos sentimos vencidos.
ES NORMAL sentir tristeza, es parte de nosotros y hay que buscar la mejor forma de afrontar la situación que la provoca para sobrellevarlo.
Ahora, la depresión puede definirse como un estado de ánimo en el cual predomina la tristeza, sin embargo, dependiendo de la personalidad de cada uno, esa definición y evaluación cambia.
Por esta razón, es uno mismo quien puede medir y evaluar mejor si está deprimido:
Eres tú mismo quien puede ver el deterioro y malestar que causa tu estado
de ánimo con tus amigos, familiares, compañeros de trabajo; si tu
rendimiento laboral ha cambiado sin causas externas o estás perdiendo
interés en las actividades que disfrutabas; te sientes fatigado, sin energía,
has aumentado o perdido tu apetito o te cuesta trabajo dormir.
Si te das cuenta que no es fácil salir adelante, sobrepasar este momento y no te sientes cómodo al hablarlo con tus seres cercanos, no lo dudes ni esperes a que pase mucho tiempo. Más de dos semanas en este estado empieza a volverse un ciclo negativo del cual es más difícil salir. Permítete expresarte con alguien que no te juzgue, que te tienda una mano, te escuche y que tenga el conocimiento profesional para brindarte herramientas y estrategias para salir de esta situación.
"Cuidado con la tristeza.... Es un vicio" Gustave Flaubert