El DUELO está definido como una reacción psicológica (incluyendo una alteración, biológica, emocional y social) después de una pérdida; ya sea de un ser querido, la pérdida de un trabajo, la pérdida en una relación, etc..
Es ese periodo de adaptación que vivimos después de un cambio inesperado en nuestra vida, doloroso,difícil, pero que todos vivimos y es normal. La intensidad con que vivimos este periodo es diferente para todos, al igual que el tiempo de duración y NO está establecido un periodo específico de tiempo en que deba presentarse, adaptarse o sobreponerse.
Es posible que sientas sensaciones físicas como presión en el pecho, dolor de garganta, sequedad en la boca, tensión muscular (no tienen que vivirse todas o puede que no estén presentes)
Es posible que tengas dificultad para concentrarte, confusión, falta de interés en las cosas que vives, ideas repetitivas generalmente relacionadas con el ¿por qué?, y algunas veces hasta se olvidan las cosas con facilidad.
Adicional te pueden invadir sentimientos de una profunda tristeza, de rabia, dandote ganas de estar solo, salir corriendo…
Es importante recordar que el duelo es TEMPORAL, es parte de la readaptación y restablecimiento de tu vida, retomar la persona que eres.
La literatura habla de unas etapas del duelo, pero míralo como un proceso que se vive desde el impacto que tienes por la noticia, la negación de la misma porque es algo que no esperábas, la desorganización que se presenta pues estabas acostumbrado a vivir con esa persona o en esa situación y por último la reorganización de tu vida. Es un proceso y lo mejor es tratar de hacerlo paso a paso.
Hay cosas que puedes hacer por ti, apara que este periodo sea más corto o menos doloroso,
- Expresa tus emociones a la familia y los amigos te rodean para que cuentes con ellos, nadie los conoce mejor que tú para saber con quién puedes expresar lo que sientes.
- Piensa en ti, aunque no te apetezca nada o no puedas dormir bien, intenta mantenerte hidratado, no dejes de comer, recuerda que el alimento te da energía y fuerza para pasar este periodo. Trata de conciliar el sueño en la noche, no hagas siestas porque te sientes agotado o cansado.
- Mantente activo, en lo posible continúa con las actividades que hacías diariamente, trabajar, leer, caminar, hacer deporte, el realizar tus actividades te permiten ver y aceptar que la vida sigue.
- Busca motivaciones para seguir, mira tu vida y evalúa qué te hace salir adelante: los hijos, las responsabilidades, las necesidades son motivaciones externas que pueden ayudarte, pero busca también tus propios objetivos.
Algunas personas pueden manejar de una mejor forma las pérdidas y vivir el duelo de forma menos intensa y la reorganización puede ser más fácil.
Pero en caso que sientas que no puedes superarlo, que te cuesta mucho trabajo, que el tiempo pasa y no ves ningún cambio en tu vida, busca ayuda profesional, no te van a juzgar, es solo un apoyo para identificar la dificultad en sobreponerse, un espacio para desahogarse y una ayuda para reorganizarse.
“La FUERZA que hay en tu interior es mucho más poderosa que cualquier obstáculo que te ponga la vida “ Confucio